¿Qué hacen juntos un domingo a la noche el fundador de Podemos 🐦Juan Carlos Monedero, el ex director de El Mundo 🐦Casimiro García-Abadillo, la subdirectora de La Razón Pilar Gómez y la periodista de Onda Cero 🐦Julia Otero? Para responder a esta a priori extraña pregunta solo necesitamos un nombre y un apellido:🐦Jordi Évole.
Y es que el otrora ‘follonero’ de laSexta [Atresmedia], les reunió en la redacción del periódico para el que trabaja de forma puntual, elPeriódico, para realizar un debate sobre algo de lo que se lleva tiempo hablando y que el mismo Umberto Eco ha denominado como la máquina del fango: el uso de información personal para desprestigiar al adversario político a través de los medios de comunicación. (Ver el programa completo aquí).
Quiero agradecer la presencia ayer en @salvadostv de @garcia_abadillo de @elmundoes y de Pilar Gómez de @larazon_es.
— Jordi Évole (@jordievole) November 9, 2015
Y es que si algo hemos podido observar los consumidores de información de este estado, es la proliferación continua y progresiva de portadas y noticias en las que se veían incluidos rostros de la política, tanto de la primerísima línea como el archiconocido Luis Bárcenas (PP), como personajes de no tanta responsabilidad política, como el mencionado Juan Carlos Monedero (Podemos). Si bien parece que nunca ha importado la proporcionalidad al tener en cuenta que el primer caso es escandalosa e indignantemente cierto, ilegal e inmoral y que, el segundo, de ser cierto, se trataría de un error burocrático (recomendado por el Ministerio de Industria según Monedero) que podría ser legítimamente reprochable, pero en ningún caso equiparable a casos de corrupción política reales y contrastados.
La misma injusticia que se cometió con Manuela Carmena, acusándola de tomarse unas vacaciones de lujo que, en cualquier caso, habían sido pagadas por su dinero y no con las arcas públicas, por pasar una semana en una villa por 4.000€. La alcaldesa del cambio no tardó en salir a explicar que los 4.000€ eran entre 6 personas, por lo que a ella le correspondió pagar 633€, echando por tierra las insinuaciones de un modo de vida lujoso de la cabeza de lista de Ahora Madrid por parte del diario La Razón.
No contentos con aquello, poco después, desde el diario del tierno 🐦Paco Marhuenda se volvió a injuriar contra Carmena, dedicando una página entera a insinuar que la alcaldesa había arrancado una flor en peligro de extinción, hecho que, de nuevo, se demostró falso unos días después, pues la pancratium maritimum con la que ‘pillaron’ (¡cuidado, tiene una flor!) a Manuela desde La Razón, no estaba recogida como especie amenazada ni en peligro de extinción.
Sin embargo, sabemos que no hace falta ser buen periodista para ejercer en este país. Y la prueba viviente es que personajes como 🐦Eduardo Inda, que en ocasiones, ve independentistas, y al que si se descuida se le pone amarilla hasta la camiseta del Real Madrid, se pasean por los platós –haciendo el ridículo, dicho sea de paso- echando fuego al malintencionadamente denominado ‘Caso Monedero’, dándolo por verdadero y tratándolo como si del escándalo Watergate se tratase. Aunque a esta suerte de bufón se le presupone poca actividad neuronal (su cerebro se encuentra atascado en un bucle entre el «eso es ETA», el «pues vete a Cuba» y el «hala Madrid»), sí que es lo suficientemente listo para saber que aunque su presencia en los platós no es por su renombre como periodista sino por la polémica que despierta con sus bufonadas. Y de eso vive. Bueno, de eso, y de trabajar en su propio Okdiario.com (?).
Afortunadamente, Évole tubo a bien no invitar a semejante máquina de desprestigio para el periodismo. Sin embargo, todos tranquilos, porque la derecha rancia estuvo bien representada en el programa por Pilar Gómez, subdirectora de Marhuenda (Marhuender, para los amigos) en el diario del Grupo Planeta, La Razón.
Tan famosa es la fórmula que utiliza este periódico en sus noticias y portadas que ya se ha convertido casi en un meme en el mundillo, sobre todo en Twitter, pero también protagonizando decenas de artículos humorísticos, e incluso inspirando a portadas de revistas como Mongolia. Una buena representación de los medios de comunicación españoles, los menos creíbles de Europa según un informe encargado por Reuters a la Universidad de Oxford.
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‘Desgreciadamente’, ninguna de estas portadas de La Razón es una parodia. (Clic para ampliar).
Poco más pudo hacer Gómez aparte de medio balbucear y atacar para defender lo indefendible, que es la absoluta falta de ética y deontología del diario españolista. Justificó el caso de la falsa acusación del padre de Tania Sánchez, la hasta hace poco líder de IU Madrid, en la que, en una portada a cinco columnas se cometió el error de confundir al padre de la política con otra persona de mismo nombre y apellido, insinuando que Sánchez pudo cometer prevaricación.
Cuando se conoció el error (no se sabe si intencionado o no), el diario se conformó con un minúsculo texto de rectificación tanto en la página 3 del periódico como en la web del mismo. «Un periódico serio y de prestigio se destingue por el rigor habitual de sus informaciones, pero también por saber estar a la altura cuando comete un error puntual.» reza el texto firmado por La Razón. Para Marhuenda y para Pilar Gómez -así lo defendió en su intervención- estar a la altura no es publicar la rectificación en el mismo lugar y con el mismo tamaño que el texto erróneo, sino colocarlo en la sección editorial del diario.
«Si un juzgado nos hubiese obligado a colocarlo en portada, lo habríamos hecho», llegó a decir Gómez, dejando claro que en La Razón no están dispuestos a practicar buen periodismo a no ser que la justicia les obligue.
El debate quedó más redondo aún con la intervención del efímero director de El Mundo Casimiro García-Abadillo, mano derecha de Pedro J. Ramírez (otro grande del periodismo español), en la que defendió la posición de su periódico en el caso de Xavier Trías (CiU) cuando iniciaron una campaña de desprestigio a escasos días de las elecciones municipales (en las que el convergente perdió la alcaldía de Barcelona contra Ada Colau), en la que defendieron que Trías tenía una cuenta fraudulenta en Suiza, basados en una investigación de la Policía Nacional. Cuando la justicia archivó la causa de Trías, su imagen pública ya estaba manchada por el mencionado fango.
El periódico que en su día defendió la infundada hipótesis de que el atentado del 11M no había sido un acto yihadista sino de ETA, volvió a quedar en evidencia ante toda la audiencia. La única intervención destacable de Casimiro en el programa fue cuando intervino en el debate sobre la publicación de la declaración de la renta de Esperanza Aguirre, defendiendo la importancia del conocimiento del sueldo de los cargos públicos, al existir la posibilidad de la conexión del pago por parte de ciertas empresas con los movimientos del político en cuestión respecto a dicha empresa en relación con un posible trato de favor.
Julia Otero, la periodista de Onda Cero [Atresmedia] no opinó igual, al considerar que el sueldo privado de un político no debería importar a la opinión pública. Estuvo más acertada al decir que «una sociedad sin prensa medianamente libre y decente no es una sociedad democrática«, en respuesta al anteriormente mencionado aquí estudio de la Universidad de Oxford que aseguraba que los medios españoles eran los menos fiables de los países europeos estudiados. Y es que a estas alturas ni siquiera Otero duda que, entre otras cosas por las carencias de la industria comunicativa, España no es una sociedad democrática.
Y así demuestra Évole (al que, por cierto, le habría venido bien un poco de auto crítica para dar consistencia y verosimilitud al reportaje) ante 2 millones y medio de espectadores y un 12,7% se share, cómo vivimos en una sociedad que desinforma y malinforma, que manipula cínicamente y al servicio de los intereses del establishment, haciendo uso del fango al que alude Umberto Eco en su intervención en el programa: «para deslegitimar a alguien es suficiente con decir que ha hecho algo para crear una sombra de sospecha».
No es necesario disparar, basta con apuntar a un objetivo y sembrar la duda sobre su honestidad. Así es como se expande el fango desde la prensa española. Y es que es imposible que la máquina del fango no se utilice, cuando el fango está impregnado en la propia maquinaria de la comunicación española.
“El auténtico fango es la pasividad de los consumidores de noticias”
— Uberto Eco
PD: Admito que esta entrada está completamente ahogada en fango (aunque creo que fango fundado y probado, no inventado). Sin embargo, es un artículo de opinión y YO NO SOY PERIODISTA y queda demostrado que por mi imposibilidad de ser completamente objetivo seguramente no podré serlo. Solo espero que algún día tanto La Razón y su director Marhuenda, como El Mundo y su ex empleado Inda, como los diarios de Vocento… lo admitan también, y dejen de hacer pasar por periodismo sus toneladas de fango.
The Media Watchman 
2 comentarios sobre “📺 ANÁLISIS: Salvados saca el fango de la máquina”